Mi ramo de novia de Lunaria

Mi ramo de novia de Lunaria

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Desde que publiqué las fotos de nuestra boda, una de los detalles que más ha llamado la atención entre la gente que me lee ha sido mi ramo de novia. Así que hoy os cuento como lo elegí, de qué estaba hecho y donde lo compré.

Mi idea hace un par de años era sin ninguna duda llevar flores naturales, en primer lugar porque no sabía que existieran muchas más opciones pero, sobre todo, porque me encantan las flores. Y ¿cuáles eran mis favoritas? Los preciosos pero también delicados tulipanes.

Fotografía: Pinterest a través de KK

Pronto me di cuenta de que el tulipán es una flor con muchas dificultades, la principal es que no están disponibles a precios razonables en cualquier época del año. Además aunque como flor me parece perfecta, la forma de este tipo de ramos no me acababa de convencer y empecé a inclinarme más por otros basados en peonías o en los multiflorales que daban un aspecto "natural" al conjunto. Con esto quiero decir que tenía claro que quería evitar ramos muy repetidos en floristerías y que parecen el que le llevas a tu abuela cuando la ingresan en el hospital o a tus amigos cuando han tenido un niño.

Fotografía: Pinterest a través de anastasiyabelik.com Fotografía: Pinterest a través de blog.robynmichelleleephotography.com

Tenía ya todo clarísimo hasta que me planteé lo que muchas otras novias: ¿un ramo tan bonito y tan caro para que se vaya a la basura en cuanto las flores se marchiten? Me parecía una pena tanto si decidía quedármelo como si se lo regalaba a alguien o lo lanzaba entre las invitadas. Y mi amiga E que se casó un año antes que yo me propuso la solución: ella había llevado un ramo de flores preservadas, que simplemente están tratadas para tener un aspecto bastante parecido al natural y aguantar así mucho tiempo.

La verdad que durante su boda el ramo no me había parecido para nada artificial (vamos que nunca lo hubiera dicho), así que pensé que era una buena solución. Muchas diréis que había otras opciones: flores de tela o ramos hechos de mil cosas como broches, mariposas o mil cosas que se os ocurran. Respeto todos los gustos pero eso no era lo que yo quería: A MÍ ME GUSTAN LAS FLORES.

Mi amiga E con su ramo de Lunaria de rosas, gardenias y hortensias en morado y blanco. Fotografía: Nacho Pérez.

Así que me puse a buscar por internet y empezaron las primeras decepciones: el abanico de flores que se preservan es cada vez más amplio pero sigue siendo limitado y yo no hacía más que ver fotos de rosas y calas, dos de las que quería evitar casi a toda costa. En este punto os recomiendo que si valoráis este tipo de ramos, vayáis primero a una tienda especializada a que os enseñen posibilidades, porque en internet las fotos que encontráis en general no muestran ni una centésima parte de las posibilidades que hay.

Llegué incluso a dudar si esto era lo que quería y a plantearme no visitar el taller donde lo compró mi amiga, pero por entonces ya tenía clarísimo que quería que mi ramo se conservara.

Acudí en octubre a la Feria de las Mil y una Bodas y encontré otra opción: secar el ramo. Nada más preguntar el precio y sobre todo ver el resultado (te lo secan pero lo encasquetan en un marco un poco rococó, opción que no me gustó nada y no pega ni con cola en mi casa) deseché completamente esa posibilidad y pensé "pues vamos a ver qué me ofrecen en Lunaria "

El ramo de gardenias y hortensias que llevó mi amiga S de Lunaria. Fotografía de Javier Gamonal de Efecerosiete

Y allí que fuimos servidora y mi amiga S, esa de la que os hablé alguna vez y que se casaba sólo unos días después que yo, al taller de Lunaria en la calle Mayor de Madrid. Ella en principio iba solo a ver en qué consistía, pero ya os adelanto que acabó comprando un ramo preservado también. Como ya he dejado caer, había muchas más posibilidades de las que yo imaginaba, no solo en cuanto a flores sino ¡a colores! Porque como ya os dije el color de mis zapatos, que determinó el del resto de detalles de la boda, era complicado de combinar y os podéis imaginar que mucho más difícil de encontrar en elementos naturales como las flores.

Así que las flores preservadas, que se tiñen con frecuencia en muchos colores, me ofrecieron la posibilidad de encontrar algo que combinase con el resto de elementos. Primero me enseñaron unas rosas en mint, pero eran demasiado verdes para mis zapatos y, puestos a no ser igual, prefería evitar las rosas como comenté antes. Mi suerte estuvo en que en Lunaria acababan de recibir unas hortensias que mezclaban tonalidades desde el verde al color vino pasando por tonos turquesa-aguamarina que evocaban lo más parecido a mis zapatos que había visto y, sobre todo, con el mayor aspecto de "naturalidad" de las flores posible.

Nunca me había planteado las hortensias como opción pero, al mencionar que prefería flores algo más pequeñas que dieran un toque "natural" o campestre" al ramo, Maria José de Lunaria no dudó en sacarme las que serían LAS ELEGIDAS. Mi idea era que prefería un ramo que pareciera recién recogido del campo, que esos que podrías encontrar en cualquier cementerio.

Para que verdaderamente combinase con los zapatos, le pusieron un lazo del mismo color que lo redondeó. Además me seleccionaron las partes más verdosas para el ramo y que así los tonos vino no destacasen tanto. Ya a las últimas pruebas tuve que ir sola porque decidí que mi amiga S era la persona adecuada para guardar un recuerdo tan especial que le trajera toda la suerte del mundo en su día B y en todos los días que quedan por llegar. Así que encargué un ramo algo más pequeño que pude conservar yo como recuerdo y que adorna nuestro rincón de casados en casa junto al prendido que llevó Jesús a juego en su traje. También compramos dos chiquititos como regalo para nuestras respectivas hermanas y sendos prendidos para nuestros padres.

Nuestro rinconcito de señores

Como no me quise quedar sin mi lanzamiento de ramo, encargué uno de chuches en tonos azules a Todo en Chuches y quedé encantada con el resultado. La afortunada en cogerlo fue otra amiga nuestra que de momento no se casa ¡nosotros esperamos la noticia!.

teníamos! Fotografía: David Naval para Efecerosiete

Sujetando el ramo de chuches antes del lanzamiento ¡qué poquitas solteras

Fotografía de Javier Gamonal de Efecerosiete

Por cierto, una de las ventajas de mi ramo fue que lo pude reciclar para nuestro postboda, que hicimos meses después, tan solo pierde algo de color con el tiempo, ¡pero la forma está intacta!

¿Qué os ha parecido mi ramo? ¿Os convencen las flores preservadas?

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